jueves, 29 de octubre de 2009

La conformidad de que seas tu.


Sonó el teléfono, ví que eras tú y mi yo interno me hizo pensar tantas cosas.


Me hablaste con tú verdad, una verdad que para mi no funciona y te volví a creer,
Me hiciste pensar que las cosas son como tú quieres, y con el espejo roto me volví a mirar,
Pensando de nuevo; en el que ocurrirá, en que el vendrá y en el que he de admirar.

Mire al mar y este me habló con sus olas diciendo que las palabras muchas veces significan cambios, pero que yo no he estado dispuesto a cambiar.
Observe al mar, lo observé bailar.

Le pedí respuestas y su silencio fue infinito cual tamaño de su pensar.

Miré al cielo y te observé ahí.
Lleno de esperanzas y oraciones para quién sabe recibir.
Él que sabe lo que quiere para tí.

4 comentarios:

  1. Me gustó, me gustó. Es tuyo, mi rey?

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  2. Gus... Asi es de mi autoria mientras veía el mar hace rato! como ves? Que bueno que te gusto.

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  3. uuu el mar... hace años que no lo veo... creo que es bueno... porque me recuerda cosas medio malas jaja pero hey lo que escribes es muy bueno I like it saludoos

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  4. Carlos... Y este, este de verdad es hermoso, es por lo que mas me gusta Cancun...

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