A ver, alguien que me explique la complejidad que tenemos como humanos.Resulta que aun que ya hace tiempo no estoy involucrado con X persona sentimentalmente, seguimos estando en contacto, y aun que soy una persona libre, de vez en cuando se me da el dar explicaciones y aun que se que no debo las suelo dar.
Hoy por la mañana recibi la llamada de cierta persona para preguntar como me encuentro y bla, bla,bla, ya saben; el chiste que empezamos a platicar muchas cosas y salio que este fin de semana Y persona me ha invitado a pasar el fin de semana a un hotelito en la Riviera Maya.
Tomando en cuenta que soy una persona soltera y que me gusta el buen trato decidí asistir a este fin de semana con semejante galán, así que pues se me salio y X persona se puso como león enjaulado, me dijo varias cosas y al final de la conversación su última frase fue, lo único que quiero es que seas mio nada más.
Bastante envidioso o no?, ¿Por qué cuando yo quería algo bien el no quería?, ¿por qué simplemente soy tan tarado como para decirle a mi ex a donde me voy a ir este fin de semana?, ¿por qué me sigo complicando la vida de esa manera?.
El chiste es que X persona me hizo saber que no le gusta saber que estoy saliendo con alguien más, wey que no se le olvide que el vive con alguien más. El chiste es que de manera muy, muy tranquila le dije.
Bebé (¿por qué le sigo diciendo bebé?) no te preocupes que voy a ir, pero la próxima vez no te diré nada de nada.
Por favor que alguien me expliqué por que las relaciones son tan complicadas.
Dicen que lo que amamos lo consideramos nuestra propiedad…pero no creo que se trate de amor, mas bien se trata de romper cierto lazos, de poner por fin un punto final a las cosas, y si no, entonces un punto y aparte y comenzar un nuevo capitulo, vamos que no tenemos porque acabar del chongo, pero tampoco podemos estar pasando la agenda a revisión de alguien que en esencia ya salio de nuestra vida…creo que se tar ta mas de la cuestión:
ResponderEliminarNo es cuestión de tirar las paredes
Tapizar el sillón vaciar el armario
No es cuestión de perder los papeles
Ni romper esa foto ni quemar el diario
No es cuestión de cruzarse de acera
Ni volver la mirada ni vengarse del mundo
No es cuestión de enterrarse en la arena
Ni agotar la memoria ni ponerse un escudo.
No creo que sea cuestión de estrellarse
Contra el muro que va levantando el recuerdo
No creo que sea cuestión de pararse
A esperar que la vida resuelva este asunto.
No es cuestión de encalar la fachada
Ni borrar las pisadas ni cuestión de vencer
No es cuestión de tirarse a la cara
Los reproches pendientes ni de quién dijo qué
Ni pensar qué podría haber sido
Si no hubiera llegado el final de este cuento
Ni quitar o poner al pasado
Lo que fuimos sumando, lo que fuimos perdiendo.
No creo que sea cuestión de estrellarse
Contra el muro que va levantando el recuerdo
No creo que sea cuestión de pararse
A esperar que la vida resuelva este asunto.
Es cuestión de seguir caminando
Es cuestión de querer y poder
Es cuestión de saber levantarse
Es cuestión de ponerse de pie.
Ni pensar qué podría haber sido
Si no hubiera llegado el final de este cuento
Ni quitar o poner al pasado
Lo que fuimos sumando, lo que fuimos perdiendo.
No creo que sea cuestión de estrellarse
Contra el muro que va levantando el recuerdo
No creo que sea cuestión de pararse
A esperar que la vida resuelva este asunto
No creo que sea cuestión de estrellarse
Contra el muro que va levantando el recuerdo
No creo que sea cuestión de pararse
A esperar que la vida resuelva este asunto
Es cuestión de seguir caminando
Es cuestión de querer y poder
Es cuestión de saber levantarse
Es cuestión de ponerse de pie.
Es cuestión de seguir caminando
Querer y poder
Es cuestión de saber levantarse
Es cuestión de ponerse de pie.