Siempre he estado orgulloso de ella, la amo desde que estaba guardado en su vientre, la quiero por sostener mis pasos y darme la mano cuando más triste he estado, sus consejos me han llenado los oídos con sabios consejos y verdades que aun que me duelen suelen ser las mejores y abren ojos, sus besos me han reconfortado ante situaciones en las cuales creía que no podía más, sus brazos han sido un tibio refugio que me ha protegido de las tormentas del desamor y la desilusión, y sus risas son gasolina pura para el alma.
Me encanta decir que es única madre, esposa, hija y ejemplar abuela, jamás había visto a alguien querer con tanto amor a dos pequeños soles llamados Dana y Camila, que es la mejor cocinera del mundo, y cuando plancha una camisa hasta ahí puedo sentir el cariño que tiene hacia mi.
La extraño y le pido a Dios que me la tenga con vida por muchos años, y que me permita ser su orgullo y darle lo mejor de mi.
Gracias Ma!, estoy contigo hoy y siempre, y vamos a salir de esta, recordemos que Diosito siempre quiere cosas buenas para nosotros, digo por algo eres mi madre!
Te adoro
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