martes, 2 de febrero de 2010

La boda... segunda parte.

Como todos los que me leen saben, este fin de semana me fui a la bella capital del estado de Veracruz osea a Xalapa a la boda de mi hermano Javier junto con la ya su ahora esposa oficialmente Ana.
El jueves me traslade a al aeropuerto para después tomar durante 2 horas un vuelo que me iba a llevar directamente a la ciudad de México, ahí pues ya saben me quede de ver con un amiguito con el cual nos fuimos a dar la vuelta al Pride ahí ubicado en la zona de La condesa, que por cierto como me gusta, y pues ya después de unos tragos y una buena charla, nos enfilamos hacia la terminal para tomar ahora un autobús que gracias a una nueva autopista entre Puebla y Xalapa, el tiempo ahora se ha reducido a tan solo 3 horas de viaje, eso sí no te toca tráfico en la salida o este lloviendo.
El viernes me dedique todo el día a la familia, a ver a las sobrinas y primos, y pues ya como a eso de las 12 de la noche me fui a un restaurancito ahí en Xalapa llamado "La Chiva", donde escuche a los "Aguas, aguas", que son un grupo donde tienen el honor de tocar varios conocidos y cuando me percate del lugar en donde estaba, me sentí muy contento al ver a muchos amigos que hacia ya tiempo que no veía.
El sábado nos dedicamos a hacer esos pequeños detallito que faltan, ya saben, flores y demás cosas, lo que si percibí, es que las bodas son muy, pero muy caras, así que lo que menos haré es realmente casarme en este año, jajajaja, y sí lo hago pues que la boda la pague con quién me case, ya por la tarde nos dirigimos hacia la iglesia escogida por los novios para el enlace matrimonial, pese a que mi cuñada es de otra religión, toda su familia estuvo presente, ya en el salón se hizo el enlace por la religión que ella profesa y empezó la fiesta.
Alrededor de las 8:00 pm y con una Xalapa con neblina y llovizna, Javier y Ana llegaron a la recepción de su boda, de la mano de su hija Camila, se dirigierón a bailar su canción de novios, que fuera de lo común fue una canción de reggae, después de la mano de su papí como le ella le llama, mi sobrina Camila bailo de una manera muy especial con mi hermano "El príncipe Azul", lo que hizo que todos aplaudiéramos mucho y tuviéramos el primer buen sabor de boca.
Una cena de 3 tiempos, variedad de vinos y licores, además de un delicioso pastel hicieron una velada muy especial para nosotros, en especial para mí quién me divertí como enano.
Felicidades a los novios, prometo las fotos.

2 comentarios:

  1. Que bonito!!!

    Adoro las bodas!! (aunque soy de las que lloro y lloro como bebè ¬¬')

    Que bien que te divertiste mucho y que la pasaste con tu familia.

    APAPACHOS!!! :D

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  2. Ahhhh pero que bonito. Una boda es realmente una contecimiento, un evento que marca las vidas en todos. Sobre que son caras... si, mis respetos para quienes hacen una boda pero, vale la pena.

    Investigaré sobre ese lugar al que fuiste.

    Abrazos!

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